El pasado fin de semana tocaba ir a la población de Aiguaviva, Gerona, a correr el Campeonato de Catalunya. Este campeonato lo afrontaba de una manera diferente y peculiar, ya que durante la semana estaba en Italia. El martes me fuí a Italia de viaje de fin de curso, cosa que me hacía pensar de que el campeonato no me iria bien, llegaría cansado y sin poder rendir, tampoco me sabía el circuito, pero todo y eso no me quitaban las ganas de correr y dar lo máximo de mi mismo.
La salida la hice primero, para colocarme en el grupo delantero y no perder la rueda de la cabeza. En el primer sendero me coloqué segundo aguantando el primero. Pero ví que mis fuerzas empezaban a fallar un poco, y preferí aflojar para no cojer ninguna pájara en el final de la carrera. Pero continué con mi ritmo, escapandome del tercer corredor. Pero en el tramo final que era un poco más técnico de bajada, y yo que no me sabia el circuito, el tercer corredor me pilló. Pasé por meta segundo junto con el tercero.
Al empezar la segunda y última vuelta ví que mis fuerzas eran superiores a las suyas, y apreté hasta dejarlo. Aguanté el ritmo y conseguí llegar a meta en segunda posición, proclamandome subcampeón de Catalunya.
Pero sobretodo me llebo unas buenas sensaciones, y un resultado para nada esperado después de estar una semana fuera de casa, dormiendo poco, de viaje, etc. Cuando acabas estas carreras es cuando entiendes que el deporte no es como una maquina, a veces tienes buenas sensaciones y a veces malas, y la verdad, es que no sabes el porque.
hasta otra!!
