Esta prueba era nueva en el sentido de que yo nunca había hecho una prueba de carretera, tampoco había ido en un pelotón tan grande, tampoco había subido un puerto tan largo ni exigente como el último puerto de la ruta, el puerto de Vallter 2000, a parte la marcha eran 120km, y yo solamente había hecho una cifra aproximada a estos quilómetros una vez. Por lo tanto se puede decir que a parte de hacerlo bien o no, era un reto para mi solamente con el hecho de acabarla.
La salida ya fue muy diferente a las que estoy acostumbrado en montaña, una salida despacio, donde se podía hablar con el compañero. Más adelante empezó la tensión del pelotón, para muchos normal, pero para mi era una sensación muy diferente. Al principio no sabes ir en pelotón, a la que te das cuenta estas atrás, recibiendo latigazos por parte del pelotón en cada subida, etc. Pero poco a poco le vas cogiendo el gusto a ir en pelotón.
Durante las primeras 2 horas iba procurando de ir comiendo, bebiendo, etc, para evitar cojer una pájara en Vallter 2000. Todo y que hasta que no coges confianza para soltarte de manos cuesta ir bebiendo.
En el primer puerto conseguí aguantar el tirón del primer grupo del pelotón, pero cuando faltaba poco por coronar me quedé cortado del grupo delantero. Tuve que esperar a un grupo perseguidor, formamos un grupo de 7 corredores para empezar a bajar el puerto, todo y que no había mucha bajada.
En la aproximación al puerto, de ese grupo solamente tirábamos tres, mientras los otros no daban ningún relevo, yo como un novato daba relevo pensando con el grupo para llegar a pillar al grupo de cabeza antes de empezar el puerto de Vallter. Cuando ya teníamos a tiro al grupo de cabeza, el grupo con el que yo iba, atacó, yo y otro corredor no pudimos reaccionar, pero el iba un poco más fuerte y se me escapó. Hice unos 10km en solitario hacia llegar al inicio del puerto, el terreno iba picando hacia arriba. Como sabia que no cogería al grupo delantero, cogí mi ritmo para poder llegar arriba del puerto.
Al inicio del puerto ya iba un poco tocado por los quilómetros hecho en solitario. Pero mi cabeza pensaba en darlo todo y llegar arriba. Pero a la mitad del puerto empezé a notar rampas, sobretodo en mi cuadriceps derecho. Pero yo no estaba dispuesto a parar. Gracias a que llevaba a mis padres detrás con el coche, me dieron dos geles para inyectar azúcar a mi musculatura para que se fueran las rampas. La verdad que lo conseguí, ya que hacia los 4 últimos quilómetros empezé a encontrarme mejor, cogí a un corredor, lo adelanté y me fuí, iba con fuerzas. Y conseguí llegar a meta después de 116km, 22km el solitario, y 11km de puerto.
Yo ya había superado mi reto particular con llegar arriba, pero encima lo había hecho en la 19 posición a tan solo 16 minutos del primero, para mi todo un éxito. De la marcha me llevé una gran experiencia para casa, y con un buen sabor de boca, ya que las sensaciones habían sido buenas, buen resultado, y disfrutando mucho, eso si, sufriendo más de lo que se puede escribir!
hasta otra!!!!
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